¿SABIAS QUE SI HUBIERAN MÁS SAPOS, RANAS Y MURCIÉLAGOS EN ZONAS CON DENGUE HABRIAN MENOS MOSQUITOS TRANSMISORES?
Los sapos, las ranas, los anfibios en general pero también los murciélagos son controladores biológicos”. Los sapos por ejemplo comen 15 mil insectos al mes; y cada murciélago come 600 mosquitos por día.
Sin embargo, la extensión de la mancha urbana ( en la mayoría de los lugares cuando un niño se topa con un sapo lo más probable es que le arroje una piedra, o varias, o le realice experimentos hasta terminar con él. ) y el uso de pesticidas, insecticidas, abonos químicos, e incluso las fumigaciones masivas en contra de los mismos mosquitos, han envenenado de tal manera el hábitat de estos seres que mataron también a sus enemigos naturales.
Sapos, ranas, murciélagos y hasta las arañas son indicadores de la salud en la que se encuentra el ambiente: si faltan, esa señal es como la fiebre en los seres humanos. Cuando se responde con plaguicidas, únicamente, se responde mal porque el plaguicida no mata selectivamente al mosquito del dengue, mata todo.
La naturaleza es muy sabia y posee sus propios mecanismos de auto-regulacion. Asi como el hombre cree que matando a otras especies por considerar que son demasiados para el planeta, nuestra madre naturaleza hace lo mismo. Sin mencionar que el dengue se ha valido de la falta de cultura y los errores humanos para mutar, y para adaptarse a muchos ambientes que antes eran inimaginables, ya que, al igual que sucede con los antibióticos, el uso excesivo de pesticidas también provoca un nivel de resistencia en los organismos patógenos.
Todo atentado contra la naturaleza exige un precio por pagar, y el uso de insecticidas no solo mata al mosquito sino que daña flora, fauna y medio ambiente. Sin mencionar que es neurotoxico, cancerigeno, mutagénico y teratogénico.
El progreso de la enfermedad del dengue tiene que ver con la expansión de las zonas de distribución y las posibilidades de supervivencia del mosquito Aedes aegypty, ambas se hallan relacionadas con el cambio climático y con el modelo agrícola vigente ( modelo productivo basado en el monocultivo de soja transgénica, la utilización de herbicidas, fungicidas e insecticidas con glifosato y endosulfan que impactan en el desarrollo de los enemigos naturales de los mosquitos, en este caso sapos y peces que devorarían tanto a larvas como a insectos adultos; deforestación y quema de bosques y montes, para dedicar las tierras al cultivo de soja, ha determinado la migración de los mosquitos hacia otras zonas donde han encontrado condiciones óptimas para su supervivencia.)
En pocas palabras, el egoismo, ignorancia, falta de prudencia, piedad e imbecilidad del hombre lo hacen el unico culpable de lo que le ocurre. Por lo tanto, nadie debería ser protegido contra los efectos de su propia estupidez.
EL DENGUE SE CURA CON HOJAS DE PAPAYA
La sangre tiene entre 135.000 mm3 a 350.000 mm3 de plaquetas, cuando se está infectado con dengue las plaquetas disminuyen considerablemente, pudiendo causar hemorragias y llevar hasta la muerte.
Para todos aquellos enfermos que necesiten curarse, hacer esto en su casa, cada uno de ustedes sabrá con que higiene lo está haciendo, lo único que tendrá que soportar es el trago amargo que van a tomar.
Según esta receta, una vez obtenida las hojas crudas de la papaya con un poco de tallo y previamente lavadas con agua natural, (No hervir o cocinar o lavar con agua caliente, por lo que perdería lo bueno del remedio.) Deben ser machacadas para que se puede sacar toda la savia (resina) de la hoja, luego se agrega dos cucharadas de agua limpia y se guarda la masa acuosa en un lienzo limpio, para finalmente exprimir el contenido y tomar el preparado una vez por día. (Dos cucharadas por día durante tres días de este jugo). El jugo de hojas de papaya cruda actua liberando de la fiebre y aumentando la cantidad de plaquetas en la sangre.
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