Cuantas veces no hemos escuchado esta frase 
cuando conversamos con mentes cuadradas, básicas y pobres en nuestra 
lucha diaria por despertar a la sociedad de su letargo. Personas que se 
han dejado arrastrar por la dictadura de las masas y que,
 ya no por ignorancia de los estragos que provoca el especismo y el 
antropocentrismo.... sino por un desprecio real y profundo hacia los 
animales son capaces de comérselos simplemente porque disfrutan el sabor
 de su carne. Son estos individuos de quienes no nos debería extrañar 
oir de sus labios su insinuación respecto a que el comportamiento de los
 animales carnívoros deba ser un ejemplo a seguir! Afortunadamente 
muchos de los que leemos esto, ya somos conscientes que los animales 
carnívoros no tienen opción con respecto a lo que comen. Nosotros sí. No
 hay paralelo entre los dos casos. Es hora de dejar atrás esa blasfema 
idea bestializadora en la que: "Como todos somos animales, todo nos es 
permitido." Debemos aceptar la existencia de una naturaleza humana y 
dejar de deducir de lo natural, lo correcto, pues somos seres pensantes y
 autoperfectibles capaces de diferenciar el bien y el mal. El estadío de
 barbarie consecuencia de un proceso de selección intra-específico que 
operó en nuestros antepasados durante 40,000 años debe ser superado.























