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¿COMO MANIFIESTAS TU INTOLERANCIA ANTE LA INDIFERENCIA, Y LA CRUELDAD?




Nunca deberíamos olvidar que hay víctimas implicadas en la cuestión moral de nuestra relación con otros animales. El veganismo no es una opción para la satisfacción personal o una opción estética, el veganismo es una postura ética radical, que considera que ningún maltrato animal es un hecho respetable aunque ese hecho sea tolerado.

Un vegano que acuerde verbalmente con especistas, el no creerse moralmente superior en esta cuestión, es decir, que utilice la típica frase que dice: "respeto tu opinión pero no la comparto", olvida en ese acuerdo a las víctimas del especismo cayendo de esta forma en una postura de relativismo moral que transforma una cuestión ética en una cuestión estética o de gustos. No todas las opiniones que no compartimos con los demás tienen por qué ser respetables.


Reflexiona acerca de esto y comienza a tratar a los demás como lo que son....se valiente!! SE ASERTIVO!!!



Un vegano que se siente a la mesa con amigos o familiares que estén comiendo almejas vivas que a la hora de echarles limón se retuercen y esa muerte ocurra en sus narices.... o acuda a un restaurante donde quizás pueda degustar una ensalada pero donde sus acompañantes pidan langosta, aún a sabiendas de que esa muerte ocurrirá en su prescencia...



o cuando un vegano acompaña a sus amigos o familiares a comer taquitos de gusanos de maguey...esa muerte está sucediendo frente a su rostro y es inaudito que no proteste contra esta abominable práctica no asistiendo a ninguno de esos lugares.





No participando de la mesa del demonio llamado egoismo, del demonio llamado indiferencia... Existe en muchos veganos un temor a ser rechazado por los carnivoros especistas, cuando en realidad somos nosotros quienes tenemos el poder y la autoridad moral para rechazarlos a ellos....Existe un temor a ser criticados.... cuando somos nosotros los que tendríamos más y mejores argumentos de peso para responderles...Existe un temor a las miradas extrañas, al "que dirán" a los posibles sentimientos de inferioridad, cuando somos nosotros los que estamos por encima de ellos, ya que los inferiores son los que han decidido seguir comportándose como bestias primitivas sin sentimientos, quienes a pesar de estár enterados del sufrimiento del que són aún partícipes, han rehusado apartarse de él...por simple capricho debido a la dureza de su corazón...


Somos nosotros los que podríamos marginar a todos aquellos quienes prefieran basar su felicidad en la crueldad y la desgracia de otros seres vivos. ¿Porqué habríamos de querer nivelarnos con ellos si es obvio que somos mejores al ejercitar constantemente nuestros valores éticos, nuestra empatía, nuestro potencial como seres humanos en todo el sentido de la palabra? Porqué habríamos de avergonzarnos por no querer regocijarnos más con la sangre brotante de un pedazo de músculo friéndose en la sartén, no querer mojar el pan en el con sumo deleite... o no querer llevar la muerte de nuestros hermanos en nuestros labios y llenar nuestro estomago con su sangre y su dolor.

Ya va siendo hora de que salgamos del clóset y de que dejemos esa actitud pasiva e inerte. Es hora de protestar aunque sea de manera silenciosa, y el no compartir la mesa con los que han elegido permanecer insensibles, es la forma de hacerlo. No estamos siendo violentos al hacer esto. Y estoy segura que más de un pariente, amigo o conocido más inclinado al bien que al mal, reflexionará sobre ello, aunque no lo reconozca ante nadie, o ante ti, por simple orgullo. La luz reconoce siempre a la luz, y la sigue... HAGÁMONOS SEGUIR....