La gente impresionable, débil, egoísta, llorona, sentimentaloide y temerosa, no es la clase de personas que el movimiento de los animales necesita para ser su voz. El shock emocional siempre será necesario para conectar la conciencia con los sentimientos y es preciso sacudir y despertar con severidad a los que se rehúsan salir de su zona de confort ( recordemos que está en juego la vida de las próximas generaciones de billones de animales) porque de otra manera, el velo quedará intacto.
Solo los que gritan de dolor mientras sus vidas son arrancadas, tienen el derecho de juzgar que tan duro o suave, se está siendo con los antropoides para hacerlos reaccionar y neutralizar su mezquina indiferencia, su ignorancia o su maldad.
" Prevalecerán los buenos en la sociedad cuando tengan igual audacia, la misma insolencia e idéntica energía que tienen los malos en su ejercicio del mal. "