SUS CUERDAS VOCALES SON MUTILADAS SIN ANESTESIA Y SU CARNE VENDIDA CUANDO EL ANIMAL SE VUELVE INSERVIBLE...
Los caballos utilizados en las corridas de toros son caballos viejos, que después de haber servido toda su vida de una manera fiel, se les vende por unas monedas a los empresarios de las corridas.
Lo primero que sucede, es que sus cuerdas vocales son mutiladas sin ningún tipo de anestesia, así que cuando los toros se les acercan, no pueden gritar de miedo o dolor, especialmente cuando son corneados por el toro.
Como el toro intenta defenderse de la persona que le esta causando tanto dolor, ataca al picador, solo para penetrar (con sus cuernos), el cuello de los caballos o el estómago. Si el caballo no muere, se lleva otra vez adentro al corral de la plaza, donde sus intestinos se insertan nuevamente en su abdomen, después se cose con una cuerda o alambre, sin ningún tipo de anestesia, analgésicos o antibióticos.
El caballo se envía de vuelta a la plaza de toros para ser montado otra vez, hasta que cae muerto de dolor, estrés y agotamiento. Si al final del día el caballo sigue vivo, significa que será sacrificado a cuchillazos por el carnicero detrás de la plaza de toros y que su carne se venderá como comida para perros.
