PROTESTA EN ZOOLÓGICO DE CHAPULTEPEC
09/ABRIL/2016
El chimpancé Lio de 31 años de edad falleció el miércoles pasado en el zoológico de Chapultepec, esta es la segunda muerte sospechosa que salta a la luz pública.
El comunicado de prensa de la SEDEMA salió un día después del fallecimiento, alegando una falla cardiorespiratoria que fue fulminante a pesar de que recibió "atención inmediata".
Sin embargo, una ciudadana fue testigo del fallecimiento de Lio y pudo avisar a los guardias de seguridad que Lio estaba convulsionando, incluso esperó y después de 20 minutos grabó con su celular a Lio y a July, su compañera de celda que desorientada parecía tratar de reanimarlo.
Lio no recibió atención inmediata, de hecho, no recibió atención durante más de 20 minutos, pero una vez más las autoridades creen que somos ingenuos y alegan que Lio si fue atendido en los primeros ocho minutos de la emergencia.
Lio es uno más, como Jambi, que pierde su vida en este lugar, pero Lio no perdió su vida el miércoles, la perdió cada día, de cada semana, de cada año que estuvo preso sin razón.
Chapultepec sigue sin tener programas de conservación que estén conectados a un programa de reintroducción de estas especies que de sentido a su cautiverio, es una mera cuestión de exhibición.
Una vez más los sumamos a alzar la voz y a no permitir que el nombre de Lio caiga en el olvido.
El comunicado de prensa de la SEDEMA salió un día después del fallecimiento, alegando una falla cardiorespiratoria que fue fulminante a pesar de que recibió "atención inmediata".
Sin embargo, una ciudadana fue testigo del fallecimiento de Lio y pudo avisar a los guardias de seguridad que Lio estaba convulsionando, incluso esperó y después de 20 minutos grabó con su celular a Lio y a July, su compañera de celda que desorientada parecía tratar de reanimarlo.
Lio no recibió atención inmediata, de hecho, no recibió atención durante más de 20 minutos, pero una vez más las autoridades creen que somos ingenuos y alegan que Lio si fue atendido en los primeros ocho minutos de la emergencia.
Lio es uno más, como Jambi, que pierde su vida en este lugar, pero Lio no perdió su vida el miércoles, la perdió cada día, de cada semana, de cada año que estuvo preso sin razón.
Chapultepec sigue sin tener programas de conservación que estén conectados a un programa de reintroducción de estas especies que de sentido a su cautiverio, es una mera cuestión de exhibición.
Una vez más los sumamos a alzar la voz y a no permitir que el nombre de Lio caiga en el olvido.
